Otra de comprensión lectora.
Delfín al rescate Wayne Grover Hoy Marcos y yo estuvimos a punto de no ir a bucear para buscar tesoros. El tiempo se presentaba amenazador, aunque se veían rayos de sol entre las nubes. Marcos conoce el tiempo de la costa mejor que nadie y no le gustaba lo que veía mientras dirigía el barco mar adentro. Yo inspeccionaba el agua en todas direcciones buscando a mi amigo el delfín. Le había salvado la vida al arrancar el anzuelo de gran tamaño que se le había clavado en la cola cuando era una cría. Le puse el nombre de Lolo y desde entonces ha sido mi compañero submarino. Lolo iba nadando a mi lado cuando hace tiempo descubrí los restos de un viejo barco español que había naufragado . Estaba a unos cinco kilómetros de la costa y a veinte metros de profundidad. Lolo también estaba vigilando cada uno de mis movimientos cuando encontré una moneda de oro por primera vez. Dejé escapar un grito de alegría: — ¡ Yupi! Y Lolo añadió su clic-clic, ese sonido típico de los delfines. Hasta hoy ...